NUNCA
ni contar las arrugas
que el tiempo te fue dibujando.
No pude decirte cuánto te amaba,
porque no tuve tiempo de amarte.
No pudimos pasear juntos
a orillas del Sena,
ni mirar los cuadros del Bosco.
No pudimos perdernos,
a ritmo de pedaleo,
por los bosques eternos.
Ya no conocerás
La suave fragancia
De mis sábanas blancas.
Ya nunca sabrás
como suena mi voz
en la madrugada.
Ya nunca…nunca.