sábado, 18 de febrero de 2017

EN ESCENA


Las lágrimas inundan mis ojos ¡no puedo ver, no puedo respirar! El corazón me golpea tan fuerte que me hace daño. ¡Ha muerto! Os miro, a vosotros, a los que me miráis con cara de compasión y misericordia. ¡Vosotros sois los culpables que no movisteis un dedo para que esto no sucediera! Permanecisteis ciegos ante las injusticias, sordos y mudos. No os convenía, preferisteis que otro diera la cara y la vida por vosotros. Ahora no me toquéis, no me abracéis, no quiero vuestro pésame. ¡Miradle! Su sangre se han detenido. Su respiración se ha parado.

Ahora, ya sólo su cuerpo me pertenece mientras lo abrazo…  sólo dos minutos más! hasta que la escena vaya a negro y el telón se cierre.

LLÉNAME DE TI

Estoy sedienta de sentimientos, de mis dedos salen palabras abortadas. Mi cuerpo sufre las llagas de la sequía. Mi alma se encoge y ...