viernes, 4 de noviembre de 2016

CARTA A UNA AMIGA





Mi querida amiga.

Otra vez estoy aquí, dándote el coñazo con mis cosas. No necesito terapeuta porque te tengo a ti. Siempre dispuesta a escucharme. Nunca me contestas, pero no me importa, intuyo tu respuesta.

Hoy me he sorprendió a mí misma ¡otra vez! ¿Cómo es posible que sienta celos de alguien a quien no conozco por alguien que tampoco conozco? ¿Tan insegura soy? yo, que me creo la persona más segura del mundo, que tengo todo claro, que tengo teorías para todo. De repente mi castillo de naipes se me derrumba y mis teorías, mis seguridades, yo misma, me derrumbo.  

Me repito una  y mil veces que él es una fantasía, salido de un relato, de muchos y, que como tal, es sólo puro sentimiento. ¿Y ella? Alguien que se ha metido en  la diégesis  para complicarlo. No hay un buen relato sin una buena trama. Y aquí estoy, metida de lleno en una historia que aún no se cómo será su desarrollo, pero que presiento el final. Siempre me han gustado los finales dramáticos. Me dejan un sabor de boca amargo, pero son los que permanecen en mis recuerdos. 

Espero tu respuesta intuida.

LLÉNAME DE TI

Estoy sedienta de sentimientos, de mis dedos salen palabras abortadas. Mi cuerpo sufre las llagas de la sequía. Mi alma se encoge y ...