lunes, 11 de abril de 2016

PRECIPICIO

Estás al borde del acantilado bajo el que pasa un gran río. Quieres sentir la sensación de bajada. Debe ser una sensación increíble sentir como te precipitas, con todo tu cuerpo descontrolado, sintiendo el vértigo, el viento, esa sensación de libertad.

Es posible que el río amortigüe tu caída y sólo salgas magullada, pero lo más probable es que el impacto te mate. Y aún así te lo estás pensando. Quieres sentir esa sensación. Sólo serán unos segundos, pero crees que puede merecer la pena arriesgarse.

Un vértigo recorre todo tu cuerpo, tu estómago se encoge ante la sensación de saltar.

Luego miras a tu alrededor y hay más gente dispuesta a saltar el mismo precipicio y  no deseas que salten, quieres  sentir la soledad del salto, no quieres que nadie acompañe tu caída,  es un acto íntimo. Si has de morir lo harás sola y si sales herida no quieres ver lo cadáveres a tu alrededor .


Quizás termines por alejarte, quizás no merezca la pena. Tal vez sea mejor dejarse invadir por los verdes prados, sin vértigos, sin cuerpos descontrolados, con esa sensación de bienestar mientras ruedas por la llanura fingiendo esa sensación de libertad!

LLÉNAME DE TI

Estoy sedienta de sentimientos, de mis dedos salen palabras abortadas. Mi cuerpo sufre las llagas de la sequía. Mi alma se encoge y ...