sábado, 25 de junio de 2016

SÓLO UN RECUERDO

SOLO UN RECUERDO

Ni siquiera se dieron un beso de despedida. El tuvo que salir corriendo antes  de que se cerraran las puertas del metro. Habían hecho el trayecto sin parar de hablar, sin darse cuenta de las estaciones que iban pasando mientras ellos se perdían en una conversación inútil, que no llevaba a ninguna parte pero que ambos se esforzaban porque pareciera que era interesante lo que el otro le contaba.


El  último trayecto de una relación que ambos se empeñaban en mantener y que  tenía fecha de caducidad desde el primer día que se conocieron.


A medida que el metro avanzaba y se alejaban en direcciones opuestas no pudo remediar una ráfaga de tristeza y melancolía. ¡Había quedado tanto por decir!...¡ tanto por hacer!


Ahora, desde la distancia, su recuerdo aparecía como un soplo de aire fresco. Una sonrisa de añoranza se dibujaba en sus labios, cerraba los ojos, suspiraba y se apretaba fuertemente contra el pecho confortable del hombre que compartiría, a partir de ahora, todos los instantes de su vida.

LLÉNAME DE TI

Estoy sedienta de sentimientos, de mis dedos salen palabras abortadas. Mi cuerpo sufre las llagas de la sequía. Mi alma se encoge y ...